jueves, 19 de mayo de 2011

El calculo de Dios - Robert J. Sawyer




Si no tenia ninguna razón para odiar a Harry Potter ahora ya conseguí una muy buena.  “El calculo de dios” fue publicada en el año 2000 en Canadá y en la renombrada preemisión de los premios Hugo del 2001 quedo en segundo lugar por  detrás del anodino chico  de la varita. No puedo creer que el primer premio  del Milenio del encumbrado premio fuese para  esa “novedosa historia” para niños. La cual  lo único que aporta a la fantasía literaria    es  muchísimo  dinero.  
Pero para que vean  mi “status quo” debo decir que al leer ciertas criticas me he llevado una gran decepción porque no son muy auspiciosas con "el calculo de dios”. Especulo que la causa  es que el escritor Robert Sawyer en su novela. No apoya ni a los fundamentalistas religiosos,   ni a los Hardrore  de la ciencia en sus conceptos. Pero ustedes se preguntaran: “de que estará hablando  este tipo” con mucha razón. La historia viene por aquí:
Imaginen ¿Qué ocurriría si un extraterrestre llegara a la Tierra con pruebas de que Dios existe? Esa es, a grosso modo, la trama de El cálculo de Dios (lo resumí rápido para ser un libro de 400 paginas).
 En el libro se narra la llegada de dos especies extraterrestres a la Tierra. Los ET's llegan a nuestro planeta en busca de algunas respuestas. Hollus, uno de los forhilnores, desciende sobre el Museo Real de Ontario (Canadá) y allí solicita hablar con un paleontólogo. La casualidad hace que le responda Tom Jericho, paleontólogo jefe del museo. Hollus está interesado en las grandes extinciones ocurridas en la Tierra. Estas ocurrieron hace 440, 365, 225, 210 y la que acabó con los dinosaurios, 65 millones de años. Pero no solo en la Tierra, sino en beta Hydri (planeta natal de los forhilnores) y en delta Pavonis (planeta natal de los wreeds, la otra especie inteligente conocida por los forhilnores).

A partir de este punto, el libro es un tour divulgativo. Los diálogos entre Hollus y Tom son auténticos compendios cosmológicos, geológicos y biológicos. Hollus defiende la existencia de un Dios creador, responsable del diseño racional del Universo. Sin embargo, Tom es ateo y se resiste a aceptar esa idea. Entre los científicos esta postura es conocida como el Principio Antrópico. En la física que rige en el Universo, las constantes de las fuerzas de la gravedad, la electricidad, o la velocidad de la luz, han tomado unos valores y no otros. Si fueran algo diferentes, la vida no sería posible en el Universo. ¿Por qué esta casualidad? Una posible explicación es que el Universo fue diseñado por alguna inteligencia. Otra explicación es que existen múltiples universos paralelos, y cada uno de ellos toman unas constantes diferentes dentro de una infinita cantidad de posibilidades. Ni la primera, ni la segunda hipótesis son demostrables por la ciencia actual. En el contexto de la novela, Hollus opina que las probabilidad de que las extinciones masivas ocurrieran aleatoriamente de forma simultánea en los tres planetas es mínima, son la prueba de que Dios intervino para, mediante las extinciones, fomentar la aparición de civilizaciones inteligentes en estos planetas.

Lejos de caer en el academicismo y la monotonía, el libro posee buenas dosis de humor, emoción y un punto de intriga. Los diálogos científicos se cruzan con otros dos hilos argumentales: la enfermedad terminal de Tom y la amenaza terrorista de un grupo de fundamentalistas cristianos llegados desde EEUU. Se citan a personajes y situaciones reales, como Los Simpsons, los archivos X, Gould (paleontólogo real) , Steven Pinker (un prominente psicólogo experimental norteamericano, un científico cognitivo) entre otras referencias a la cultura pop y a la ciencia.

Si bien les había nombrado en la critica anterior  otros libros que había leído  el  mes anterior el Calculo de dios mereció adelantarse a los demás. Me resulta curiosa la comparación con otros de la misma temática, como “El jardin de Rama”  de Arthur C. ClarkeContacto de Carl Sagan (citado además en un pasaje) y 81 Eridano de Luis Ruiz de Gopegui. Los más verosímiles, y los que me gustaron más,

En El jardín de  Rama, la nave de los ramanes toma vida al llegar a las inmediaciones del Sol, aunque ni en la primera ni en la segunda parte existe un contacto real entre los terrícolas y los extraterrestres y por tanto, el intercambio cultural, es mínimo. También en el libro de Sagan, el contacto con los extraterrestres es distante y relativamente breve. Quizás 81 Eridano es el más parecido a El cálculo de Dios. Los extraterrestres descienden primero en Australia y luego en Fuerteventura. El intercambio de información se hace mediante hardware y no mediante conversaciones. Los E.T.s también están interesados en nuestra biología, en concreto, nuestra secuencia de ADN y es la razón de su viaje. La visita en si es breve. Como enContacto (la película), en el relato de Gopegui se detalla cuál sería la respuesta de los científicos, políticos y sobre de la sociedad, algo que en  “El cálculo de dios” se trata muy a la ligera. 

Las implicaciones religiosas solo son destacadas en Contacto y El cálculo de Dios. En Contacto (la película) los diálogos ciencia-religión están protagonizados por el "cura sin sotana" Palmer Joss. También coinciden ambas historias en dar protagonismo, como terroristas, a los fundamentalistas cristianos estadounidenses. Sin embargo, en Contacto (la película) la religión tradicional se da finalmente la mano con la ciencia, algo que no ocurre ni en el libro original ni en El cálculo de Dios, donde apenas se explora las reacciones oficiales de las religiones tradicionales. Sí se trata en lo personal, a través de la fe de la mujer de Tom. Como curiosidad, a pesar del ateísmo confeso de Sagan, en Contacto -y tal como explica el mismo Tom Jericho en El cálculo- al final se introduce la idea de la existencia de una inteligencia superior, al descubrir Elleanor Arroway un mensaje guardado en el número Pi. Pero tanto en el libro de Sagan como en el de Sawyer, no se deja mucho espacio para un Dios moral o justiciero. Y, a pesar de ello, Sawyer presenta a este Dios Relojero como intervencionista.

Como conclusión, opino que, siendo El cálculo de Dios en su conjunto estupendo, con unos diálogos inteligentes y formativos, sin perder en ningún momento las dosis de entretenimiento, flojea en la verosimilitud de algunos de los eventos finales, que no está tan conseguida como en el resto del libro. Aún así, recomendable incluso como libro de divulgación científica para no iniciados en las artes científicas como yo mismo. 

Lo mejor:
·        Me hizo llorar, reír y pensar. Que concepto mas categórico que este  puedo expresar.

Lo peor:


·        El final podría haber sido mas verosímil  y sorprendente.

PD: Por cierto, que Robert Sawyer mantiene un sitio web y un blog. Hay una página dedicada al libro donde explica la génesis del libro y sus ideas sobre la Ciencia y Dios.

11-12 

No hay comentarios:

Publicar un comentario